La madre o “mal de madre”, tiene su origen en la creencia de que la matriz tiene rejos como los pulpos que llegan a distintos puntos del cuerpo, uno de los remedios que se utiliza para tratar el mal, es el siguiente:
1 º METODO.
Se estrega el vientre con tocino sin salar luego se le pone una ventosa seca, al cabo de un rato se le quita la ventosa y se pone encima un caso pequeño lleno de agua caliente, pero forrado el fondo con un trapo para que no se queme. Se reza un credo, enseguida que se termina, se quita el caso y se le pone un polvo de tabaco y dos bizcochos mojados en aguardiente de caña, en cruz. Luego se faja y durante tres días se hace lo mismo.
2 º METODO
Para la mujer que padezca de la madre, se coge un poco de ruda, manteca de ganado, cebolla y aguardiente. Se maja todo esto junto, la cebolla, la ruda y la manteca misturada y luego se le pone el aguardiente, y se pone al fuego y desde que hierve y está tibio se pone a la mujer de espalda y desde la raíz del pelo hasta la cintura se estrega con lo que se deja dicho y luego se vuelve y desde el pecho se va estregando con lo mismo, hasta traerla al ombligo y luego se fríe un huevo y se le pone en el ombligo y se le da a tomar mucha sustancia y al terminar esto, se le echa por rezado la “bendición de Dios y la madre María vayas a tú lugar”
El Ánima arrimada es un tipo de enfermedad que aqueja al paciente y que procede de alguna persona que murió y que indudablemente sigue al enfermo con “su tocado y mortaja puesta”. Aquí traigo dos métodos de curarla, originarios ambos de Icod.
El primero es del Tío Roque, del cuál dicen que después de su muerte compraron pedacitos de sus ropas como reliquias para preservarse de los maleficios.
El segundo método es el del Tío Pedro, apodado “El Diablo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario