• Escribe en un papel, y en orden de importancia para ti, todas las cosas que tú deseas y sin temor de pedir demasiado, pues la fuerza que te voy a dar a conocer no sabe de limitación.
• Lee tu lista al despertarte y antes de dormir.
• Piensa a menudo en tus deseos. Goza imaginándolos, y siempre que los recuerdes di: “Gracias Padre que ya has dado la orden de que me sean conferidos!”.
• No le cuentes a nadie lo que estás haciendo. Esto es muy importante porque si lo comentas con alguien, se disipa toda la fuerza y no verás realizados tus deseos.
Pide lo que verdaderamente deseas, se esplendido contigo, nuestros deseos deben de ser a lo grande, no desees un coche pequeño, ni una minuscula casa, pidelo acorde a tus necesidades, lo que mas te guste, si es dinero, escribe la cantidad, el aumento de sueldo que deseas etc, si es un trabajo, a la vez que lo escribes visualizate en el, un buen trabajo, un buen sueldo, el lugar donde quieres trabajar, las condiciones.
En tu primera lista pon cosas sencillas para que te vayas acostumbrando tú mismo a ver caer y ocurrir maravillas, pues como jamás has hecho esto, no vas a creer que sea posible, y te advierto que esta duda te puede costar el que no veas lo que has pedido. Es natural que te vengan dudas y desconfianza porque la idea es muy nueva para ti. Pero cuando sientas escepticismo, pesimismo, etc., saca tu lista, reléela y da las gracias de nuevo. El dar las gracias por lo que aún no se ha visto es la forma más positiva de manifestar la fe.
Te va a sorprender que cada vez que leas tu lista, primero vas a tener que tachar algunos puntos porque ya se te habrán realizado. Entonces tendrás que hacerla de nuevo, poniendo otros puntos en los lugares más importantes. No te preocupes por esto, es natural, a todo el mundo le ocurre. Lo que sucede es que tu Yo Superior te va indicando que muchos de estos deseos están ya al alcance de tu mano, mientras que hay otros que no lo están tanto.
No seas negativo, la Fuerza Espiritual está más allá de la comprensión humana. Acepta lo que te da con gratitud, no la interrumpas ni la cohíbas, y sobre todo, no se te ocurra pensar o decir o exclamar cuando veas tus deseos realizados: ¡¡ Esto es imposible !!, no hay nada imposible para La Gran Fuerza Espiritual o LA LEY DE LA PRECIPITACIÓN, es completamente impersonal y coloca sus dones en los lugares más armoniosos, más naturales, aprovechando los canales ya establecidos en tu propia vida. A ella no le interesa el exhibicionismo ni la sorpresa, sólo cumple con su cometido de darte lo que tú pidas, donde mejor convenga. "
• Lee tu lista al despertarte y antes de dormir.
• Piensa a menudo en tus deseos. Goza imaginándolos, y siempre que los recuerdes di: “Gracias Padre que ya has dado la orden de que me sean conferidos!”.
• No le cuentes a nadie lo que estás haciendo. Esto es muy importante porque si lo comentas con alguien, se disipa toda la fuerza y no verás realizados tus deseos.
Pide lo que verdaderamente deseas, se esplendido contigo, nuestros deseos deben de ser a lo grande, no desees un coche pequeño, ni una minuscula casa, pidelo acorde a tus necesidades, lo que mas te guste, si es dinero, escribe la cantidad, el aumento de sueldo que deseas etc, si es un trabajo, a la vez que lo escribes visualizate en el, un buen trabajo, un buen sueldo, el lugar donde quieres trabajar, las condiciones.
En tu primera lista pon cosas sencillas para que te vayas acostumbrando tú mismo a ver caer y ocurrir maravillas, pues como jamás has hecho esto, no vas a creer que sea posible, y te advierto que esta duda te puede costar el que no veas lo que has pedido. Es natural que te vengan dudas y desconfianza porque la idea es muy nueva para ti. Pero cuando sientas escepticismo, pesimismo, etc., saca tu lista, reléela y da las gracias de nuevo. El dar las gracias por lo que aún no se ha visto es la forma más positiva de manifestar la fe.
Te va a sorprender que cada vez que leas tu lista, primero vas a tener que tachar algunos puntos porque ya se te habrán realizado. Entonces tendrás que hacerla de nuevo, poniendo otros puntos en los lugares más importantes. No te preocupes por esto, es natural, a todo el mundo le ocurre. Lo que sucede es que tu Yo Superior te va indicando que muchos de estos deseos están ya al alcance de tu mano, mientras que hay otros que no lo están tanto.
No seas negativo, la Fuerza Espiritual está más allá de la comprensión humana. Acepta lo que te da con gratitud, no la interrumpas ni la cohíbas, y sobre todo, no se te ocurra pensar o decir o exclamar cuando veas tus deseos realizados: ¡¡ Esto es imposible !!, no hay nada imposible para La Gran Fuerza Espiritual o LA LEY DE LA PRECIPITACIÓN, es completamente impersonal y coloca sus dones en los lugares más armoniosos, más naturales, aprovechando los canales ya establecidos en tu propia vida. A ella no le interesa el exhibicionismo ni la sorpresa, sólo cumple con su cometido de darte lo que tú pidas, donde mejor convenga. "
“PIDE Y SE TE DARÁ; BUSCA Y ENCONTRARÁS; TOCA Y TE SERÁ ABIERTO”.
Mateo 7,7 al 11
Mateo 7,7 al 11
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