domingo, 24 de abril de 2016


LA MAGIA DEL CABELLO



El cabello es la manifestación física de nuestros pensamientos y una extensión de nosotros mismos; lo mismo sucede con los pensamientos de la madre Tierra, podemos ver el constante crecimiento de su cabello de hierba; mismos que desde tiempos ancestrales fueron usados por los pueblos indígenas con fines medicinales y rituales. Ellos han usado el cabello de la tierra en sus ceremonias con fines de curación física y espiritual o en rituales que ellos consideraban sagrados.

Nuestro cabello es la extensión física de nuestros pensamientos , nos brinda la dirección a lo largo de nuestra vida; cada uno de nuestros cabellos nos representa a nosotros mismos, son puntos de conexión fuertes tanto de nuestro cuerpo como de nuestro espíritu, según los pueblos indígenas. En todos los pueblos de la tierra existen cuentos o leyendas en donde el cabello juega un papel crucial en el destino de los protagonistas, por ejemplo aquellas historias que cuentan sobre los hechiceros o brujas que emplean el cabello de una persona para causarle daño, aunque no es el cabello en sí lo que usan para ese propósito sino las emociones que lleva dentro.

En muchos países del mundo los hombres y mujeres de sabiduría han llevado el cabello largo; en cambio en los lugares donde se ha presentado la tiranía en cualquiera de sus formas el cabello corto ha sido obligatorio y éste, junto a otros factores ha culminado con la derrota espiritual y física de los pueblos.

El cabello tiene su propio lenguaje y carácter y la forma en que sea peinado es sumamente importante para quién lo porte:

La raya en medio representa la alineación del pensamiento, la trenza la unidad del pensamiento con el corazón, el cabello suelto significa seguridad y el cabello recogido convicción; aunque actualmente las personas se peinan sin conocer el significado de sus acciones, el estilo en que se use el cabello es importante pues haciendo a un lado la vanidad o practicidad, la forma en que uno lleve el cabello repercutirá directamente sobre nuestro estado de ánimo.
Para la comunidad africana la forma de llevar el cabello representaba muchas otras cosas: El peinado en forma de trenza se hacía de forma que sirviera como mapa, tenía unas pautas que ayudaba a marcar caminos. Por ejemplo en Cartagena de Indias, cuando escaparon los esclavos y crearon el Palenque, conocido ahora como San Basilio de Palenque, las mujeres usaban los peinados para realizar mapas y recordar los caminos sin que el esclavizador se enterara o los pudiera entender. Como las mujeres y las niñas no estaban tan controladas, podían seguir el camino en ocasiones a escondidas de sus “amos”. También se utilizaban las trenzas para guardar los granos de maíz de las explotaciones, así nadie las vería y ellas podrían sacarlo de las plantaciones y poder cultivarlo para ellas.

Por estos motivos el peinado en trenza es algo más que comodidad o estética, sino que tiene una fuerte simbología en cuanto a la identidad afro.

Adentrándonos al pensamiento de los pueblos indígenas encontraremos que la forma de llevar peinado el cabello era de suma importancia pues de esta manera se describía y anunciaba su participación en diversos eventos: matrimonio o guerra, alegría o duelo. A través del cabello y los tocados que se llevaba sobre él se podía saber la madurez de las personas, su estatus en la sociedad o los tiempos de paz y guerra.

Los peinados eran como las estaciones; cambiaban en ocasiones públicas, privadas y ceremoniales. El cabello representaba los pensamientos y el estado espiritual del individuo; mostrando los vínculos y la unidad espiritual de su familia y definiendo la armonía cultural y el alineamiento espiritual de su comunidad .

El cabello representaba los estados de la naturaleza, fluían en línea recta como las cascadas o eran ondulados como el agua del río. A los niños indígenas se les enseñaba a lavar y enjuagar el cabello. El cuidado de sus cabellos era tan importante como el mantenimiento de su salud física y espiritual; también se les enseñaba a crear los peinados rituales usando madera, huesos, plumas o piedras como tocados.

Las mujeres indígenas de los pueblos nativos del norte del continente usaban como peine uno de los huesos de la cola del puerco espín colocándolo sobre un mango de madera y sujetándolo con pequeñas tiras de piel trenzadas. Ellas creían que al peinarse el cabello todos los días le daban fluidez a sus emociones y pensamientos.

El cabello que se caía o quedaba acumulado en los peines era recogido y mantenido en una bolsa; al llegar la luna llena las mujeres se reunían en una ceremonia y ofrecían el registro de sus sentimientos e ideas acumuladas en el cabello caído a los espíritus del fuego, tierra y aire para que fueran bendecidos; posteriormente las ofrendas de cabello eran colocadas en el fuego sagrado y los pensamientos y emociones de cada una de ellas se elevaban junto a sus oraciones a través del humo y el viento hasta llegar a la luna.
Para los pueblos indígenas el cortar el cabello no sólo representaba el corte de la corriente de su pensamiento sino en algunos casos una deshonra. Una guerrero con el cabello cortado en la batalla no tendría lugar en el seno de sus ancestros pues no tenía alma, ni recuerdos ni corazón. Automáticamente se convertiría en un espíritu gris atrapado entre los mundos. En las enseñanzas de muchas tribus indígenas el cortar el cabello representaba un proceso de duelo o la proximidad con la muerte. El cabello era un elemento místico en todas ellas. No permitían que nadie tocara su cabello sin su permiso.

Entre el pueblo mexicano algunas mujeres llevaban rapado el medio de la cabeza, otras lo llevaban trenzado y peinado hacia arriba, mientras las puntas de sus trenzas semejaban pequeños cuernos que sobresalían de sus frentes, sólo las prostitutas lo llevaban suelto, y usaban lodo y xiuhquílitl para oscurecerlo. A excepción de ellas y en distintos pueblos indígenas de México el color y número de listones que usaban en sus trenzas representaban la soltería o el matrimonio.

Los hombres sin embargo y dependiendo de su edad y profesión podían llevarlo de distintas formas: Los hombres que no servían en la guerra llevaban los cabellos largos al hombro con un fleco al frente, los guerreros -dependiendo de su grado- llevaban un arreglo distintivo a forma de tocado. Desde que nacían hasta los ocho o nueve años llevaban el cabello corto, al cumplir los diez se les dejaba crecer un mechón de pelo en la nuca llamada mocuexpaltia.

Llegando a la adolescencia su cabellera ya era larga y si a esta edad eran capaces de capturar a un enemigo, ya sea solos o con la compañía de alguien se les cortaba ese mechón como símbolo de su logro. Pero se le dejaba crecer un mechón sobre la sien derecha que con el tiempo cubría la oreja. Dependiendo del número de cautivos que hacían se les recompensaba con diferentes adornos que demostraban su poder y valentía.

Como podemos ver, el cabello era de suma importancia para los pueblos indígenas por muchas razones y aunque en la actualidad tales practicas han desaparecido casi por completo nunca es demasiado tarde para re-aprender y re-aprehender todo aquello que nuestros ancestros nos han enseñado.

Corte de pelo

Desde hace mucho tiempo, pueblos de diferentes culturas, no cortan su cabello, porque es una parte de lo que son.

A menudo, cuando las personas eran conquistadas o esclavizadas, les cortaban su cabello como un signo de esclavitud, impotencia y humillación.

Los huesos de la frente son porosos y su función es de transmitir la luz a la glándula pineal, que afecta la actividad cerebral, así como a la tiroides y a las hormonas sexuales.El corte de flequillo que cubre la frente impide este proceso.
Cuando Ghenghis Khan conquistó China, el sabía que los chinos eran un pueblo inteligente y que no se dejarían subyugar.
Por lo tanto, hizo que todas las mujeres en el país se cortaran el pelo y usaran flequillo, él sabía que iba a servir para hacerlas tímidas y fácilmente controlables.

Así como tribus y sociedades enteras fueron conquistadas, el corte de pelo se hizo tan frecuente que la importancia del cabello se perdió después de unas pocas generaciones, y los peinados y la moda llegaron a ser el foco.

Cuando al cabello se le permite alcanzar su máxima longitud, entonces, fósforo, calcio y vitamina D son producidos y entran en el líquido linfático y finalmente al líquido cefalorraquídeo a través de dos conductos en la parte superior del cerebro. Este cambio iónico hace a la memoria más eficiente y conduce a una mayor energía física, mayor resistencia y estoicismo.

Si decides cortar el pelo, no sólo se perderá esta energía extra y nutrientes, si no que tu cuerpo deberá proporcionar una gran cantidad de energía vital y nutrientes para que vuelva a crecer el cabello perdido.

Además, los cabellos son las antenas que recogen y canalizan la energía del Sol (o prana ) a los lóbulos frontales, la parte del cerebro que se utiliza para la meditación y la visualización.

Estas antenas actúan como conductos para lograr una mayor cantidad de energía sutil, energía cósmica. Se tarda aproximadamente tres años desde la última vez que se cortó el pelo para formar nuevas antenas en las puntas del cabello.

Cabello mojado

Cuando te recoges el cabello húmedo, tenderá a disminuir y apretar un poco e incluso romperse mientras se seca.

Una mejor idea es tomar de vez en cuando el tiempo para sentarse al sol y permitir que su cabello limpio y húmedo se seque de forma natural y absorba parte extra de vitamina D.

Los yoguis recomiendan lavar el cabello cada 72 horas (o más frecuentemente si el cuero cabelludo suda mucho). También puede ser beneficioso lavarse el pelo después de estar molesto o enojado, para ayudar a procesar las emociones.

Peine de madera

Los yoguis también recomiendan el uso de un peine de madera o un cepillo para peinarse el cabello, ya que ofrece una gran cantidad de circulación y la estimulación en el cuero cabelludo y la madera no genera electricidad estática, lo que provoca una pérdida de energía del cabello hacia el cerebro.

Usted encontrará que, si te peinas desde la frente hacia atrás, de atrás hacia delante, y luego varias veces hacia la derecha y hacia la izquierda, te refrescará, no importa el largo de su pelo. Todo el cansancio del día se habrá ido.

Para las mujeres, se dice que el uso de esta técnica para peinar el cabello dos veces al día puede ayudar a mantener la juventud, un ciclo menstrual saludable y buena vista.

Si usted es calvo o calva, la falta de energía del cabello puede ser contrarrestada con más meditación. Si usted está encontrando algunas hebras de plata (canas) en el cabello, tenga en cuenta que la plata o el color blanco aumentan el flujo de energía y vitaminas para compensar el envejecimiento.

Para la salud del cerebro, a medida que envejece, trate de mantener su pelo lo más sano y natural como sea posible.

Se dice que cuando permites que tu pelo crezca en toda su longitud y lo enrolles en la corona de la cabeza, la energía del Sol, el prana, la energía vital, baja en la columna vertebral. Para contrarrestar esa tendencia a la baja, la energía vital Kundalini se eleva para crear equilibrio.

TRENZARÉ MI TRISTEZA



Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo.
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza. Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole. Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo.
Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.
Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Autora: Paola Klug

“Tu cabello no está allí por error. Tiene un propósito definido.”

La Brujería mas antigua ha contemplado siempre el cabello humano desde un punto de vista importante. Largos, cortos, de colores, rizados, con caída o alopecia o realmente personas calvas. Los cabellos siempre han formado parte del hombre y de las mujeres desde los inicios del mundo.

La historia de los diversos pueblos del mundo y sus variopintas culturas han tenido especial interés en este punto. Su interpretación a variado como indicador de salud, de vigor sexual, de estatus social y también de una inagotable fuente de mitos, tradiciones y leyendas. El cabello ha tenido mucha importancia en todos los sentidos mágicos.

Así de esta manera el cabello ha servido para identificar a su propietario tanto si era hombre como mujer con esotéricas interpretaciones. En la Edad Media por ejemplo, el cabello largo en los hombres venia a significar valor, coraje y virilidad. En cambio para las mujeres que ostentaban largas y sueltas melenas tenia un símbolo de lujuria y libertinaje. Así circulaban horrorosas historias sobre ninfas,hadas y sirenas que pervertían a los hombres con sus cantos sensuales y sus largas melenas azotadas por el viento.

En la antigüedad y muy concretamente los pueblos germanos, existía la costumbre de rapar a los esclavos para que quedara bien patente el símbolo de su clase y ralea baja.

La calvicie era uno de los característicos signos de desgracia y mala salud casi en todas las culturas, que únicamente se podía evitar con la oración, las plegarias y el arrepentimiento y ciertas pócimas elaboradas en la negrura de la noche por brujas y hechiceros.

En determinadas culturas incluso el mero hecho de llevar sospechosas melenas por parte de los súbditos, era considerado como rebeldía y era severamente castigado.

En el mundo cristiano medieval, los monjes que ingresaban en una orden religiosa se rapaban al cero y las mujeres que abrazaban la religión en conventos cortaban sus melenas como muestra de renuncia a los placeres mundanos de la frívola sociedad.

La longitud del cabello era muy simbólica, así en determinadas culturas los largos cabellos de los penitentes hacían innecesaria la suntuosidad de un vestido. Así en representaciones que nos han quedado de tipo pictórico se ven a santas desnudas pero cubriendo su desnudez púdicamente cubiertas con largas cabelleras. También los ermitaños durante todo el año dejaban crecer su pelo y solo en una ocasión acudían a las zonas pobladas para cortarse el pelo como símbolo de purificación.

LA MAGIA DEL PELO Y LA BRUJERÍA DEL CABELLO

El pelo como ya hemos dicho ha simbolizado a través del tiempo el alma y esencia del hombre. En pueblos tibetanos por ejemplo la fuerza residía en el pelo y los tirones bruscos de ellos podía provocar malas vibraciones. En la antigua civilización egipcia, los niños llevaban en el lado derecho un mechón largo y ondulado como símbolo de sabiduría. Sin embargo en la antigua Germania era malo cortar el pelo a los niños hasta que al menos cumplieran un año, ya que podía acarrearles desgracias en el futuro y mala suerte durante toda su vida.

En el mundo árabe las mujeres solían arrancarse algunos mechones de pelo en señal de duelo por la muerte de un ser querido. Y es que en el Mundo Mágico, muchas culturas creen que el “Espíritu Humano” reside en los cabellos y su magia se extiende en el corte de estos a mechones con misteriosos ritos y posterior almacenamiento de mechones en diversas partes del hogar.

Algunos nigromantes llegaron a desarrollar obscuras recetas mágicas, capaces de “amarrar” subliminal y mágicamente ciertos dones, con los “nudos de los cabellos” y “ataduras misteriosas” de estos.

Así desde tiempos inmemoriales ha existido la creencia de que si se consigue un mechon de la persona amada y se pide con fervor a los “Espiritus Poderosos” que el amor sea correspondido por la persona estimada, y se coloca en determinados lugares mágicos como grutas y fuentes o lagos, nos vemos correspondidos.

Así durante el siglo XIX existía una extraña costumbre que aun en determinados casos subsiste, de llevar dentro de medallones colgados en el cuello, rizos de personas amadas. De esta manera la buena suerte y la protección mágica del ser querido se perpetua.

También el color del cabello ha tenido interpretaciones simbólicas, así el color castaño esta en armonía con la madre tierra, los animales y las estaciones del año. El color rubio denota el poder y la energía del Sol y viene a significar la actividad frente a la pasividad y el valor ante cualquier escena de pavor o miedo. El color blanco denota sosegamiento y paz, reflexión antes de la acción y la actitud amorosa frente a todos los sentimientos destructivos.

El color rojo simboliza lo “Diabólico” ante la bondad. Viene a denotar la parte agresiva del hombre y la mujer, y en la antigüedad se usaba como símbolo de guerra de los pueblos antiguos cuando entraban en batalla.



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