jueves, 8 de diciembre de 2016


RITUAL DE ADVIENTO

El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico e inicia el 30 de noviembre y culmina el 24 de diciembre. El Adviento proviene del vocablo en latín adventus, que significa venida, llegada. El sentido y objetivo del Adviento es aumentar la fe en los creyentes católicos y avivar la espera del Señor.

Cualquier persona independientemente de la religión que profese podrá realizar este ritual, pues la finalidad del mismo es unir a la familia en un acto de amor.

A partir del 30 de Noviembre se encenderá una vela diaria a cualquier hora del día. Este encendido lo hará el Jefe de Familia acompañado del resto. Por diversas razones, es posible, que no puedan coincidir todos los miembros de la familia a la hora de encender la vela, sin embargo, buscaran la hora propicia cuando se encuentre la mayoría de la familia. Lo más recomendable es en la noche antes de dormir. Las velas tendrán un color cada día y no se necesita que sea de gran tamaño. Los colores estarán dispuestos de la siguiente manera: Blanco, Morado, Verde, Rojo, Azul y Amarillo. Es decir, el 30 de Noviembre se comienza con el encendido de la vela blanca, el 01 de Diciembre con el encendido de la vela morada Y así sucesivamente, luego se repite el orden de los colores hasta llegar al 24 de Diciembre. Luego de encenderla, todos los miembros de la familia reunidos junto a la vela dirán la siguiente oración:

“Madre de Dios y Virgen adorada, ya se llega la hora de tu bienaventurado parto, parto sin dolor, parto gozoso. Es tu hora, y también nuestra es. Tuya es porque en ella das al mundo los tesoros divinos que tienes encerrados dentro de ti, y el sol que le ha de alumbrar, y el pan del cielo que le ha de sustentar, y la fuente de aguas por la cual viven todas las cosas que viven. Con este sagrado parto has de quedar más gloriosa, pues por ser madre no se marchitará la flor de tu pureza, antes cobrará nuevo frescor y nueva belleza, porque eres la puerta de salvación y libertad.

Pero también esta hora es nuestra, no solamente por ser para nuestro bien y principio de nuestro bien, sino porque Dios nos ha dado la esperanza que cada día que pasa está en nosotros y por nosotros, nos da su protección aun cuando decidamos otros caminos fuera de la Verdad y todas las criaturas están suspensas y colgadas de tu felicísimo parto, en el cual está librada la suma de la salud y felicidad eterna. En esta temporada de alegría y gozo, todos nuestros temores e infortunios quedan en tus manos santas y son resueltos para darnos una nueva vida, limpia, pura, para volver a empezar. Gracias por estos momentos gloriosos. Amén.”

Luego se deja consumir la vela. Si tienen alguna duda pregunten, es muy importante hacer este ritual. El amor y la unión es una practica imprescindible en la actualidad.

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