viernes, 20 de mayo de 2016





ALGUNOS AMULETOS IMPORTANTES


El ancla: Se utilizaba en forma de broche o prendedor como emblema de arraigo, apego o dedicación a algo en particular o a alguien: se lo asociaba con los signos zodiacales de Cáncer y Capricornio y se solía diseñar en piedras pesadas, en ocasiones como el Peridoto y el Jade, en amarillas o naranjas, como el Ojo de tigre o el Ópalo dorado.



El gato: De origen egipcio, cuyos sacerdotes veneraban ya que estaba consagrado al dios Anubis y constituía un amuleto de buena suerte, especialmente para cuando uno realizaba algún viaje. Se lo tallaba en piedras negras como el cuarzo ahumado, coral negro, azabache u obsidiana. Se lo utilizaba como colgante o pendiente y sus signos era Capricornio y Piscis.



El escarabajo: También de origen egipcio, cuyo pueblo lo denominaba Ra Menú Kepher, que significa." Ra Creador del Universo", se utilizaba para mantener alejada a las desgracias y las enfermedades. Se lo relacionaba con el signo de Géminis y se lo confeccionaba en Lapislázuli, azurita o sugilita, como piedra engarzada en anillos o brazaletes.



Arañas y escorpiones: Se llevaba como protección contra las picaduras o mordeduras de insectos y serpientes venenosas. Se confeccionaba generalmente en malaquita o turmalina verde, como colgante o anillo. Se lo asociaba a los signos de Virgo y Escorpio.


Puntas de flecha: Por lo general se utilizan puntas de flecha que son auténticas, hechas en pedernal u obsidiana, se utilizan como colgantes o binchas para evitar el mal de ojo, la envidia y las malas intenciones ajenas. Es muy común encontrarlas aquí en Argentina en las provincias de Córdoba y Mendoza, pertenecen a los descendientes de poblaciones indígenas que siguen utilizándolas en la actualidad como amuletos.

Lábaros o hachas de doble hoja: Tenían un significado similar a las puntas de flecha, pero se asociaban con los signos de Libra y Aries y se confeccionaban en granate o kuncita en forma de pulseras o colgantes.


La cornupia o cuerno de la abundancia: Simbolizaba a la fecundidad y la fertilidad, y se lo tallaba en piedras preciosas de color rojo, como el rubí, el coral rojo o el ópalo de fuego. Se utilizaba en las casas, sobre los hogares o alacenas o como cinturones en mujeres que deseaban quedar embarazadas. Favorecía especialmente a los del signo de Virgo y Sagitario.



El pez: Probablemente haya tenido su origen en la multiplicación de peces y panes que se menciona en la Biblia, ya que simboliza el acrecentamiento de la riqueza y los bienes materiales. Se confeccionaba en oro o madre perla y se lo llevaba como pendiente o sello en un anillo. Favorecía al del signo de Piscis.

La llave: Un formato tomado de los frisos griegos, para quienes simbolizaba el conocimiento y la sabiduría. En algunas ocasiones se lo grababa como tres llaves unidas, asegurando a quien lo llevaba amor, riquezas y salud, ya que se asegura que abría las puertas a estas tres posesiones. Los alquimistas decían que este amuleto era apropiado para los signos de Tauro y Acuario por lo que lo confeccionaban en lapislázuli, malaquita o jade verde y lo recomendaban para los que padecían reumatismo, artrosis, artritis y ciática.

La lechuza: Aunque desde hace mucho tiempo se consideraba a este animal como un animal sabio y equilibrado, fueron los griegos quienes utilizaron primero su imagen tallada en amatista o azurita, como una forma de asegurarse la sabiduría y el conocimiento. Se lo recomendaba para los nativos de Virgo y Capricornio.


El trébol de cuatro hojas: Es un talismán de origen celta, cada una de cuyas hojas tenia un significado distinto: la primera de ellas, abajo y a la izquierda del tallo atrae la fama y la celebridad; la siguiente en el sentido de las agujas del reloj (arriba izquierda), ayudaba a obtener riquezas, la tercera (arriba derecha) mantiene la fidelidad de la pareja, y la cuarta (abajo derecha) asegura felicidad y salud. Se confeccionaba en turmalina verde o esmeralda, en forma de pendiente o prendedor y se indicaba para los nativos de Cáncer y Piscis.


La herradura: Un símbolo universalmente conocido para la suerte y la fortuna, pero contrariamente a la creencia popular, que sostiene que los agujeros de los clavos deben ser siete y estar colocados hacia arriba, en realidad la herradura debe ubicarse de forma que la abertura mire hacia la izquierda, esta imposición se debe a que su simbología está tomada de la orientación de la luna creciente, que es la fase en que está ganando fuerza y poder y por lo tanto atrae fortuna, salud, fama, mientras que en la fase opuesta, cuarto menguante, con los cuernos hacia la derecha, las rechaza. De no utilizarse una herradura real conviene tallarla en amatista, zafiro o selenita ya que está asociada con el signo de Sagitario y su planeta regente; Júpiter.

La rana: Se lo consideraba un amuleto protector de las cosechas y solía tallarse en piedras moradas u oscuras, como el cuarzo ahumado o el carbúnculo para enterrarlos en los campos sembrados, como un medio de atraer las lluvias y alejar las plagas de langostas y los grandes calores estivales.

La cruz esvástica o gamada: A pesar de que muchas personas la consideran de origen reciente, el uso de esta cruz como símbolo mágico se remonta a las primeras dinastías chinas y los antiguos chamanes hindúes, y según algunos autores se remonta mucho antes su uso, ya en el periodo neolítico donde aparece grabada en algunos instrumentos de piedras tallados por los antecesores del hombre cuando aun no había llegado a su etapa de Homo Sapiens. Desde tiempos inmemorables esta cruz gamada ha aparecido en un sin fin de templos, construcciones tumbas y mausoleos de todas las culturas e incluso se la utiliza hoy en sectas y religiones como signo para atraer la buena suerte. En sánscrito, se denomina “la proveedora de la buena fortuna” y en algunas lenguas sajonas antiguas se la definía como “la rueda de la ley” refiriéndose a la ley de periodicidad por la cual rigen las repeticiones cíclicas de la historia, respondiendo a la conexión de causa-efecto. Según algunas escuelas esotéricas, la cruz gamada constituye la representación gráfica del hecho de que cosechamos lo que sembramos y que las circunstancias y vidas presentes son solo consecuencias de causas y vidas pasadas. Para estas escuelas la cruz esvástica involucra la idea de evolución e involución del alma humana signada por actos, experiencias y comportamientos cíclicos del pasado. Existen dos versiones de cruces gamadas; una es la que se encuentra en monumentos antiguos, en escudos de armas y en las campanas de algunas viejas iglesias inglesas e irlandesas, los ejes se encuentran en posición vertical y horizontal, y el extremo del brazo superior de la cruz se orienta hacia la derecha. Esta versión se la conoce como “cruz esvástica masculina o dextrógira”, y fue la que adopto Alemania en el periodo hitleriano, aunque sus ejes centrales están inclinados a 45º con respecto a los modelos más antiguos. La otra versión, en donde el extremo superior del brazo se dirige hacia la izquierda, se la denomina “esvástica femenina o levógira” y es la que se menciona en algunos rituales de magia negra y en la mayoría de los hechizos celtas y druidas.


Tau o tao: Constituye un símbolo universal que varía de acuerdo a regiones geográficas, religiones y propósitos para los que ha sido utilizado. La forma es una línea vertical cruzada por una línea horizontal a aproximadamente un tercio de su extremo superior, formando una letra “T” mayúscula, con el paso del tiempo, cada uno de los brazos horizontales y el vertical superior fueron cortados por una línea cada uno que lo transforma a su vez en otra cruz muy similar que se denomino “Triple Tau” y dio origen al emblema de los Rosacruces. Según algunos autores, el símbolo Tau proviene del Ank (poner hipervínculo a este símbolo) de los egipcios término que indica la conjunción de la primera persona en singular del verbo “ser” y significa “Yo soy”, utilizado en el sentido de la vida. Ankh era a su vez el termino con que se denominaba uno de los cetros cruzados sobre el pecho de las imágenes de Osiris, con la cual el dios otorgaba vida y regia las crecientes del Río Nilo. Adoptado y adaptado por los filósofos griegos, fervorosos admiradores de la cultura egipcia, Ankh se transformo en la letra griega Tau, pasando luego a Roma y Occidente, donde se utilizo en las ropas de los reyes y eclesiásticos de las bocas posteriores, como símbolo de poder. El símbolo Tau utilizado por San Antonio, el ermitaño copto celebre por sus curaciones, para curar una enfermedad ulcerosa de la piel que luego le pondrían como nombre “fuego de San Antonio”. Con los mismos propósitos curativos fue utilizado por los sacerdotes judíos, con lo cual su fama se extendió enormemente, llegando a conocerse en el mundo como “Cruz de San Antonio”. "



“El ojo de Horus": Como símbolo cabalístico grabado en un talismán, el ojo representa el sol y simboliza la Suprema Inteligencia, “al Ojo de la deidad que todo lo ve”. Primero fue representado en forma de círculo con un punto central, pero luego evoluciono hasta tomar la forma de un ojo abierto y axial se utilizo como talismán para protegerse de los encantamientos malignos, ataques arteros, traiciones, mal de ojo, y enfermedades de todo tipo.

Pentaculo celta: Son estrellas de 5 puntas inscriptas en un pentágono. Constituye el símbolo del Hombre y encierran en su interior todo lo que desea para él o los males del cual se quiere proteger. Un pentaculo encerrado en un círculo constituye uno de los símbolos más poderosos ya que simboliza al hombre protegido por una burbuja impenetrable que ningún daño puede atravesar. El Pentaculo del rabí Salomón y los siete sellos (talismanes que se llevaban en forma de anillos) que lo complementaban, tenían inscriptos los nombres de los siete Ángeles que rigen cada día de la semana: Gabriel, Camael, Rafael; Saquiel, Anael, Caffiel Y Miguel.

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