Desde el principio de los tiempos se sabe que los laberintos tienen unas energías especiales.
Los laberintos aparecían antiguamente en piedra o hierba en casi todas las culturas. Los que se hacían en el suelo se los consideraban fuerzas divinas, mágicas o geománticas que se seguían con mucha concentración y meditación para recogerse interiormente y obtener la iluminación. También se consideraban caminos de consagración y viaje interior. Como amuletos para la buena suerte sirven para la meditación y el recogimiento, para hacer proyecciones astrales y viajes dentro de unos mismo para encontrar a nuestro yo interior. Nos ayuda a reforzar la concentración.
El laberinto de Chartres. Este se encuentra en el suelo de la catedral de Chartres, que se construyó en el siglo 13. Es el laberinto de suelo geomántico más famoso de todos. como talismán sirve para cargar nuestro cuerpo de energía. Para fortalecernos en caso de padecer enfermedades físicas o psíquicas. Protege a quien lo lleva de malas energías y del mal.
Laberinto de Amiens. Este también se encuentra en el suelo. Está en la catedral de Amiens, levantada entre el 1220 y el 1250. El octógono representa la resurrección y el renacer. La medida en pasos de este símbolo se puede usar como un sustituto de un viaje de peregrinación cristiana. Como amuleto para la buena suerte nos ayuda en la meditación y para renovarnos. También nos ayuda cuando hacemos viajes astrales o para encontrarnos con nuestro verdadero yo.
El laberinto de Reims. Este laberinto se encuentra en el suelo de la catedral de Reims, que es del año 1290 aproximadamente. Nos proporciona la tranquilidad y reflexión que necesitamos para conseguir una buena meditación.
Laberintos de Creta, Tamil Nadu, Uto. Estos son de distintos círculos culturales y de épocas similares. Representan el paso de este mundo al Más Allá y se usan muchas veces en danzas rituales. Sirve para ayudarnos a encontrarnos a nosotros mismos.
La flor de la vida. Este es un modelo primitivo geométrico, en el que se basa la creación del mundo. En este símbolo aparece Dios en el centro como un círculo. Con la misma distancia aparecen otros diecinueve círculos en forma concéntrica, que simbolizan a Dios repartido por todo el universo. Como amuleto representa a la fuerza divina y la pureza del cosmos. Este amuleto de buena suerte os ayuda a cargar energías y sirve para armonizar. Regenera y cura el cuerpo y el alma de quien lo lleva consigo.
Cosmograma. A este también se lo conoce con el nombre de horóscopo. La palabra cosmos en griego significa orden. Representa la totalidad del universo, la integridad del ser, el impulso vital y la forma en que organiza su alma. Fomenta el conocimiento de uno mismo y nos ayuda a consolidar a nuestro propio yo.
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