viernes, 17 de junio de 2016


AMMONITE

Uno de los amuletos-protectores que podemos considerar efectivos en magia procede de la Prehistoria.

Las "amonitas" o "amonoideos" eran pequeños animalillos marinos que tenían aspecto de pulpos dentro de una concha (que para muchos es una construcción perfecta) y, aparte, eran grandes depredadores, a pesar de su reducido tamaño.

Por eso, desde la Antigüedad, se conserva este fósil como un ejemplo de que "ser pequeño no significa ser insignificante", y así como las amonitas se enfrentaban ferozmente a sus grandes enemigos, nosotros también podemos protegernos con esta pieza de los peligros que nos acechan .


En muchos países se utilizan estos fósiles como amuleto protector de todo tipo de enfermedades, costumbre que se remonta a la Inglaterra del siglo XVII. Se cuenta que una abadesa, santa Hilda, quería construir una iglesia en un lugar totalmente infectado de serpientes. Decidida, dio muerte a los ofidios que se convirtieron en piedra. A partir de entonces, en ese país, a los amonites se les suele llamar «serpientes enrolladas», ya que se cree que son las que la santa petrificó. Pero aunque se sabe que un amonite no es una serpiente sino un fósil, estas piedras tienen propiedades mágicas.
Se utilizan como talismanes que confieren a sus poseedores paciencia y dominio sobre situaciones complejas.
Durante muchos siglos los fósiles molidos se han administrado como medicamentos a los enfermos, no sólo en Europa sino también en Asia.

© Brujeria de los viejos tiempos, mi Grimorio:
Si lees este texto de mi propiedad en otra página, es señal de que no me han pedido permiso para hacerlo.
© Todas las imágenes aquí publicadas están protegidas por el derecho de autor y no pueden ser usadas sin la autorización del artista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario