jueves, 2 de junio de 2016
Hechizo con Conchas
Éste es un ritual con objetivos múltiples que puede ser empleado para el amor, el dinero o la salud. Elija una playa en cuya arena abunden las conchas. Esté allí alrededor de una hora antes de la marea alta. Mire las olas y diga estas o similares palabras: Por el oleaje y la arena, Por las ondas y el mar, Por la espuma y la tierra: Una concha para mí. Pasee por la playa preferiblemente por donde las olas tan sólo hayan besado la arena. Buscará una concha de almeja, por ejemplo, la mitad de un bivalvo. Son muy comunes en las playas de todo el mundo, así que no debería suponer demasiado esfuerzo encontrarla. Escoja una que tenga por lo menos cuatro centímetros de longitud; si la encuentra más grande mejor. Las conchas muy pequeñas no sirven para este rito. Cuando haya encontrado una concha que le satisfaga, cójala, diciendo estas o similares palabras: Concha que has caído en la playa, Tráeme a mi alcance lo que necesito. Lave la concha en agua de mar para quitarle la arena y partículas de algas. Vuelva a casa. (Una vez allí, no caiga en la tentación de lavar la concha en agua fresca. La sal es la bendición del océano).
Ponga la concha sobre una mesa en su lugar para hacer magia. Reúna las siguientes plantas y velas de acuerdo con su necesidad (por supuesto una necesidad por hechizo); para el amor, una vela rosa y pétalos de rosa. Para el dinero, una vela verde y clavo molido. Para la salud, una vela azul y salvia molida. Sólo necesitará una pequeña cantidad de la plata. Póngalo en un recipiente. Toque la planta y diga las palabras apropiadas, tales como: Amor, amor, amor para mí. O: Dinero, dinero, ven a mí. O: Salud, salud, cúrame. Visualice su necesidad cuando toque la planta. Cárguela con poder personal. Deposite un pellizco o dos de la planta en la concha. Al tiempo que lo haga diga: Pongo amor (o dinero, o salud) en el mar. Encienda la vela del color apropiado. Sosténgala recia hasta que haya empezado a arder. Inclínela y vierta la cera sobre la planta que hay dentro de la concha, cubriéndola muy despacio. Este proceso le llevará algún tiempo. Cuando la planta esté totalmente cubierta por la cera, apague la vela pellizcándola o extinguiendo la llama y guarde todos los objetos. Ponga la concha en una pequeña bolsa de color azul marino o envuélvala en un pedazo de tela azul y llévela encima hasta que su necesidad se haya cumplido.
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